Las Seychelles son un archipiélago de 115 islas de granito y coral, situado en mitad del Océano Índico, no es de extrañar que sea uno de los destinos favoritos de las parejas para celebrar su luna de miel. Este paraíso terrenal, de playas de fina arena blanca y aguas turquesas cuenta con opciones de alojamientos para todos los gustos y del más alto nivel.

En Seychelles hay mucho que hacer, pero no hacer nada también es una excelente opción.

The Travel Society recomienda:

• Alojarse en una suite con piscina infinita.

• Recorrer la isla de La Digue en bicicleta.

• Darse una vuelta por Victoria, la capital de la Mahe (isla principal) y visitar sus plantaciones de té, su mercado local, y charlar con sus gentes.

• Cenar en alguno de los restaurantes locales de comida criolla y disfrutar de la deliciosa gastronomía de las islas.

• Salir por la noche y divertirse con su animada vida nocturna tropical.

• Subir el pico más alto de las Seychelles en el Parque Nacional Morne.

• Visitar Isla Curieuse, el hogar de la rara tortuga gigante de Aldabra.

• Navegar en velero y explorar algunas de las islas.

• Pasar un día de playa en una isla desierta.

• Bucear en alguno de los seis parques marinos de la isla:  tiburones ballena, tortugas carey y miles de peces tropicales.

• Ir a Praslin (segunda isla más grande), y caminar por el  el Vallée de Mai bajo las palmeras gigantes, y aprender acerca de los indígenas Coco de Mer.

Mejor época para ir:

• Entre marzo y noviembre.