Birmania

Birmania o Myanmar,  transporta al viajero a un Asia de los tiempos pasados, una colorida mezcla de festivales, trajes, cultura y templos que bendicen a cada visitante con caras sonrientes y una manera relajada de vivir. El aislamiento internacional que el país ha vivido hasta hace pocos años hace que el país esté poco contaminado por los excesos de la vida moderan. Sus hermosas playas, templos ocultos, tribus, mercados bulliciosos, templos y paisajes hacen de Birmania un destino al que se quiere volver una y otra vez.

The Travel Society recomienda:

  • Explorar en barcaza los pueblos ribereños y mercados flotantes del maravilloso Lago Inle.
  • Recorrer Bagan en bici.
  • Interactuar con los elefantes del Green Hill Valley Camp.
  • El amanecer en globo sobre los templos de Bagan.
  • Atravesar el U Bein, el puente de teca más largo del mundo.
  • Hacer un trekking por los aislados poblados de Kalaw.
  • Visitar la pagoda sagrada de Shwedagon.
  • Embarcarse en un crucero fluvial por el río Ayeyarwaddy.
  • Caminar a lo largo del Strand de Yangon.
  • Descansar unos días en la playa de Ngapali.
  • Explorar las cuevas de Pindaya, llenas de más de 8.000 imágenes de Buda.
  • Disfrutar de una puesta del sol muy especial en la  cima de la colina de Mandalay.
  • Practicar el inglés con los monjes, siempre estan deseando charlar un rato.
  • Probar todas las delicias de la gastronomía Birmana.
  • Subir los 777 escalones del Monte Popa hasta llegar  al monasterio de Taung Kalat.
  • Visitar el mercado de Hsipaw.
  • Meditar en Kyaiktiyo, el templo de la roca cubierta de oro.

Mejor época para ir:

  • Entre octubre y marzo.
  •  

  •  

  •  

  •  

  •  

  •  

  •  

    ©The Governor's Residence
  •